En la actualidad existen más de 200 especies de flores comestibles con variados sabores, dulces, picantes o salados y de diferentes texturas, crujientes y carnosas.
Además de su conocida función ornamental, las
flores siempre han sido utilizadas por las culturas milenarias en distintas clases de platos y
bebidas, por la gastronomía griega,
europea, china e hindú y cada una de ellas tienen sus propias características.
Las flores comestibles son una fuente rica en aceites escenciales, proteínas y vitaminas del grupo A, B, C, D y E
.
Evitar consumir flores contaminadas con
pesticidas, siempre conocer el origen de las mismas.
Las capuchinas son las
más grandes, con diversos colores, rojos, amarillos, naranjas. Los pétalos
tiene un sabor más neutro, pero la base concentra un intenso sabor.
Las begonias, más
humildes, tienen sabor a limón.
Los claveles
apenas aportan sabor, pero sí mucho aroma y un intenso color.
Las caléndulas tienen pétalos muy aromáticos con un sabor amargo que suelen ser utilizados como ingrediente en ensaladas, pasteles, quesos, mantequillas y también arroces y eran usados como sustituto del azafrán.
Las Violetas se usan para hacer infusiones digestivas y también es empleada en la elaboración de postres, ensaladas y suelen ser usadas para hacer diferentes licores. Tienen sabor a verdura verde muy agradable.
Las r
El Jazmín es muy aromático por lo que en Oriente es bastante utilizado en la elaboración de infusiones. Su uso también está bastante extendido en pastelería y en la confección de platos salados.
