Es un árbol
de majestuosa belleza, de interesante valor ornamental que se destaca por su silueta, textura, forma
y color del follaje.
Cuando llega
el otoño, sus hojas de color verde comienzan a tornarse cada vez más amarillas,
y es cuando nos muestra todo su esplendor resaltando con el paisaje, luego sus
ramas lentamente se desprenden de los abanicos dorados que caen para dejar una alfombra a sus pies.
Es un bello ejemplar caduco para tener en cuenta a la hora de diseñar espacios verdes.